Palabras de Inauguración del Encuentro de Poetas del Caribe y el Mundo por León Estrada
Primero gracias a Daniela Melo por acompañarnos, y a Janet Cuza. También agradecer la presencia de los poetas, sin ustedes no sería posible celebrar el Encuentro. Gracias por la memoria y por la lealtad.
Es todavía difícil asumir que a Teresa no la volveremos a tener presente físicamente en la organización del Encuentro. Ella, insustituible en tantas cosas de la vida poética y de la cotidiana, sostuvo durante quince años la responsabilidad que la Casa del Caribe le confió, pues ya se conoce lo difícil que también fue para todos nosotros la muerte del querido Quijote Negro.
Por su entrega, por su valioso trabajo, por mantener de modo fiel el legado del poeta fundador, a Teresa no habrá quien la sustituya, a lo sumo podremos imitarla y tratar de, por lo menos, reproducir sus logros para así mantener en alto el estandarte de la poesía.
Rendir tributo a la eterna poeta es una obligación y un deber, hay que reverenciar con honestidad, y desde lo profundo, a quienes como ella se entregaron de manera apasionada a la noble tarea que nos convoca en estos días. Los poetas mueren, la poesía no, la poesía se mantendrá viva hasta el fin de los tiempos.

Ojalá, y lo digo desde lo más hondo, no tuviéramos que tributarle honores a la amiga preocupada y ocupada que tanto amor y honores repartió en su, a mi entender, demasiado corta vida. Pero ya se sabe, para Tere, la amiga de los escritores y artistas, mi amiga, todas las palabras y los versos de este Encuentro serán siempre insuficientes.
Por Cos Causse estamos aquí, mas también por Teresa. Gracias a los dos por mantener esa lámpara de palabras encendida, la poesía y nosotros, sus “obreros”, trataremos de que esa llama nunca se apague.
Para Teresa Melo, nuestra poeta, es esta edición del Encuentro que inauguramos, porque ella es presente, aunque ya no esté y será, por su valiosa obra poética y humana, materia y esencia de la poesía del porvenir.
La mantendremos viva en el recuerdo porque así, solo de esa manera, será que la podremos distinguir como se merece y la tendremos que recordar como fue en nuestras vidas: lúcida, inquieta, inteligente e inolvidable.
Por lo demás, fundado en 1991 por Cos Causse, nuestro Encuentro está cumpliendo treinta y un años, así que, con estas palabras queda inaugurada la trigésimo primera edición del Encuentro de Poetas del Caribe y el Mundo “Jesús Cos Causse”, y queremos hacer entrega, Daniela, de la más que merecida Distinción Quijote Negro in memoriam a tu mamá, nuestra amiga Teresa.
Muchas gracias.