Por Yoel Cipriano
En la mañana del día 7 julio la Casa natal del poeta José María Heredia volvió a ser el escenario de uno de los Encuentros de Poetas del Caribe y del Mundo. El recital poético estuvo conducido por el poeta León Estrada, quien con gran acierto supo conducir a modo de duetos las intervenciones poéticas todos los participantes. Quienes supieron establecer diálogos poéticos desde sensibilidades distintas en un lenguaje que exclusivamente le habla al alma.
La fascinación despertada por la poesía era palpable en todos los asistentes, pero si dos momentos han de ser destacados fueron en primer lugar la lectura de la poeta Hondureña Soledad Altamirano Murillo, quien con las emociones a flor de piel dejó entrar a los participantes a través de sus versos en sus conflictos más profundos y deudas con el pasado, ni siquiera el mar de lágrimas que asalto a la autora pudo hacer naufragar todo el amor que el público le profeso, al verse identificados y conmovidos por su historia de vida.

El segundo regalo de la mañana fue el tan esperado encuentro entre Erika Castellanos y Marieta machado, ambas ganadoras de los juegos florales en 2022 y 2023 respectivamente, este hito sin precedentes en la historia de este certamen al ser dos autoras ganadoras del galardón en años consecutivos. La dinámica que establecieron fue fascinante, porque a pesar de tener voces poéticas muy distintas y reconocibles, la feminidad, y como el hecho de ser mujer condiciona y construye muchos aspectos de su realidad, apareció como hilo conductor que entretejió sus universos creativos.
Una vez más la Casa Heredia sirvió como de cuna a quienes aún desde la adversidad siguen cultivando ese híbrido arte y magia llamado poesía y que por estos días en Santiago de Cuba está más viva que nunca.