Palabras del Dr.C. Ricardo Hodelín Tablada
El Sistema Nacional de Salud Cubano se encuentra rectorado por el Ministerio de Salud Pública (MINSAP), encargado de dirigir, ejecutar y controlar la aplicación de la política del Estado y del Gobierno en cuanto a la salud pública, el desarrollo de las ciencias médicas y la industria médico farmacéutica. El MINSAP, con el laboreo constante de todos sus trabajadores, ha logrado indicadores robustos de referencia y ha colocado a Cuba entre los primeros países a nivel internacional en el quehacer por lograr un pueblo sano que viva y trabaje en comunidades saludables. En este desempeño han jugado un papel fundamental las ideas de nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz; de su desvelo y preocupación constante bien conocemos los cubanos. Su magnífica creación del Programa del médico y la enfermera de la familia es solo un ejemplo, su obra sigue vigente en las directrices actuales de trabajo.
La orientación intersectorial y el enfoque de atención primaria han sido clave para alcanzar los logros que hoy se exhiben. Es imposible, en tan breves cuartillas, relacionar los éxitos de la salud cubana en más de 60 años de Revolución. Veamos solo algunos ejemplos: el acceso a los servicios de salud de forma gratuita del 100 % de la población; la disminución de las tasas de mortalidad infantil, materna y en menores de 5 años; la eliminación de 11 enfermedades inmunoprevenibles; la esperanza de vida al nacer por encima de 78 años; la práctica del internacionalismo proletario en más de 60 países de los cinco continentes; la creación de la Brigada Médica Henry Reeve para situaciones de contingencias y desastres; la graduación de más de 28 000 médicos de más de 100 países. Cuba es el primer país del mundo en certificar la eliminación de la transmisión materno infantil del VIH-SIDA y la sífilis congénita. La ciencia e innovación tecnológica se aplican en los diferentes procesos, y en los últimos años vale resaltar el esfuerzo desarrollado para controlar la pandemia de la COVID 19; el aplauso tributado por nuestro pueblo, cada día a las nueve de la noche, es símbolo del aprecio por el trabajo realizado.

.
Distinguiendo estos antecedentes la Casa del Caribe, de Santiago de Cuba, ha decidido reconocer al Sistema Nacional de Salud Cubano con el Premio Internacional Casa del Caribe. La distinción se hace entregando la Mpaka. Se trata de un tarro de buey, cargado litúrgicamente con elementos mágicos tomados de la Nganga. En buena medida, este objeto es también una representación de la Nganga, su significado crece al ser contenedor de síntesis del universo. Y quizás algunos se pregunten ¿qué es la Nganga? Pues, en las religiones de origen africano, la Nganga es un recipiente de hierro o de barro donde se colocan varios elementos de origen animal, mineral y vegetal; son depositados con un sentido social. Es también centro de culto de los paleros, equivalente al altar en otras prácticas occidentales; funciona como un centro de fuerzas donde el palero interactúa para obtener los resultados de su práctica. Es, además, el objeto donde se deposita toda su experiencia, y es custodiado por fuerzas mágicas.
La Mpaka que, como expresé, contiene elementos de la Nganga, es síntesis de la humanidad, lo cual es esencial en el ser caribeño, y fue esto lo que motivó a los fundadores del Festival del Caribe a proponer la Mpaka como referencia del Premio Casa del Caribe. Esta distinción se prepara en ceremonia privada y se entrega en acto público. Esta vez la recibe, en nombre de los trabajadores del Sistema Nacional de Salud Cubano, el Dr. Julio Guerra Izquierdo, Director Provincial de Salud en Santiago de Cuba para hacerla llegar al Ministro de Salud, el Dr.C. José Ángel Portal Miranda. Se entrega en el marco de la conmemoración por el 70 aniversario del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes; en el año en que celebramos el 70 aniversario de la graduación como médico del Guerrillero Heroico Ernesto Che Guevara; y el 190 aniversario del nacimiento del Dr. Carlos J. Finlay Barrés, médico cubano descubridor del agente trasmisor de la fiebre amarilla.
José Martí, «ese misterio que siempre nos acompaña», como escribió el poeta José Lezama Lima, sentenció la siguiente interrogante: «¿Para qué, si no para poner paz entre los hombres, han de ser los adelantos de la ciencia?» Los trabajadores cubanos integrados en el Sistema Nacional de Salud seguimos poniendo los avances de las Ciencias Médicas al servicio de nuestro pueblo y de todos los países que lo necesiten. El internacionalismo proletario, la solidaridad internacional, son principios que no abandonaremos nunca. Reciba usted, la Mpaka, Premio Internacional Casa del Caribe, como sentido homenaje a todos los trabajadores que del sistema de salud en Cuba. Que este tarro de buey ilumine los caminos de la Salud Pública cubana para seguir, como nuestros mambises, enarbolando nuestra bandera, a galope tendido hacia el combate.