Bertha Ferrer Estiú, coordinadora del Taller de Oralidad confirmó que el taller se desarrollará del 4 al 8 de julio en la Casa de la Cultura Josué País, con el eje central: “La narración oral en la contemporaneidad y su inserción en las comunidades”. Dijo Bertha que este taller acompaña al Festival del Caribe desde su propio surgimiento. Organizados en sus inicios por Lorenzo Jardines, en la Casa Heredia se dieron cita personalidades como Onelio Jorge Cardoso, Félix Pita Rodríguez, Manuel Cofiño, Lisandro Otero y otros cuenteros como Ramón Martínez Hinojosa y Roberto García Ibáñez. Poco a poco se sumaron narradores y cuenteros nacionales y extranjeros que llevan sus historias a hospitales, plazas, parques y comunidades.
Con la muerte de Roberto García Ibáñez en 2003, Lorenzo Jardines crea el Premio de Oralidad con su nombre, un reconocimiento que se ha entregado a diecisiete narradores orales del país, se escribe. Otro dato que se comparte es que “por justipreciar el arte de la palabra la Casa del Caribe recibió los premios Cuentería y Juglar que otorga la Cátedra Iberoamericana de Narración Oral Escénica. En el año 2016 se suman los niños narradores orales a las contadas convocando para ellos el concurso Cuenta Cuentos”.
Este año, escribe Bertha, el Taller de Oralidad servirá para actualizar acerca del impacto que tiene la literatura oral en las diferentes regiones del Caribe y del mundo. “Ya han confirmado la participación cuenteros y narradores de México, Argentina, Chile, Uruguay, Colombia, Venezuela, Ecuador y Cuba, hasta ahora, porque todavía se pueden seguir sumando hasta el día 10 de junio”.
La carismática narradora oral santiaguera, Georgina Soler Beses, aplaudida en los Eventos de las diferentes provincias del país y premio del Festival del Caribe 2011, recibirá un reconocimiento en esta edición. Según Bertha Ferrer “este año cuando la tecnología digital captura la atención de las personas transmitiendo valores como el individualismo y el consumismo, la oralidad se convierte en una de las vías para transmitir las tradiciones culturales de los pueblos, fortaleciendo su identidad. Por esta razón la Contada de los días 7 y 8 se llama De mi tradición te cuento”.
“El Festival del Caribe puede ser el espacio idóneo para contribuir a la promoción y salvaguardia de nuestras tradiciones si mantenemos vivo el Taller de Oralidad durante todo el año, si retomamos las acciones que se realizaban con los cuenteros y narradores de los diferentes municipios y zonas de montaña”, añadió.
Relata Bertha que la pandemia ha obligado a prescindir del contacto cara a cara con el público, de perderse las emociones que provocan cuando narran: una ligera sonrisa, una carcajada, los aplausos. “Entre el público y el cuentero se produce una magia, una energía que es imposible sentir a través de la pantalla de un celular o de una computadora”.
La Covid los ha puesto a todos a prueba, pero los narradores orales y cuenteros asumen el reto.